Cuando la tos no va acompañada de expectoración (expulsión de mucosidad) se conoce como tos seca o tos irritativa.
Sea cual sea su causa es importante evitar que se perpetúe, y así evitar el “circulo vicioso de la tos”. Por lo tanto, el tratamiento específico de la tos seca debe reducir su intensidad y frecuencia.
Cuando la tos no va acompañada de expectoración (expulsión de mucosidad) se conoce como tos seca o tos irritativa.
Sea cual sea su causa es importante evitar que se perpetúe, y así evitar el “circulo vicioso de la tos”. Por lo tanto, el tratamiento específico de la tos seca debe reducir su intensidad y frecuencia.
La tos es un mecanismo de defensa del organismo para expulsar cuerpos extraños o una excesiva acumulación de moco.
La tos es un síntoma que puede acompañar a un resfriado común, ser ocasionada por alergias, polvo, cambios bruscos de temperatura…
Sea cual sea su causa es importante evitar que se perpetúe, y así evitar el “circulo vicioso de la tos”. Por lo tanto, el tratamiento específico de la tos seca debe reducir su intensidad y frecuencia.
Básicamente existen dos tipos de tos:
Tal y como su propio nombre indica, una tos improductiva, es aquella en que la tos no tiene ninguna utilidad y lo único que consigue es irritar las vías respiratoria y la garganta.
Este tipo de tos es la que va acompañada de mucosidad y tiene como finalidad la expulsión de secreciones mediante la expectoración.
